La poesía es una de las tantas caras de la pasión

En la bulimia del corazón, se halla la necesidad de gritar sin métricas ni coberturas, el sencillo hecho de dar la espalda sin remordimiento al tiempo con sus mascaras y artimañas o simplemente besar a la vida en los labios de cualquier cuerpo de paso. El corazón no tiene sentimiento ni descanso, el solo convive y sobrevive entre las mentiras y verdades de los 5 mundos de mi cuerpo. Los empíricos le destruyen, le rehogan, le despiertan, la razón y la conciencia le reforma, le acomodan y calma. Pero la razón siempre fue un alquimista juguetón, mando sobre de piezas sobrantes al portador de esta guerra, que va incorruptamente girando a la espera de caos y las tormentas, de paz y renacimiento. Y cada vuelta para este infame es una receta con firma y sello, de los misterios del interior de su hambre, reguardados en un archivo lleno de sobres bajo el nombre de poesía.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Besos a Hurtadillas




Besos a Hurtadillas

I

Que nadie te vea, que nadie nos vea,
Estos chasquidos son en silencio
Pero que tu boca no tema
¡Y que sea lo que sea!
Pues “El pecado no es la acción”

Asolas el cristal de las apariencias
Hace crack, y empiezo a respirar
Esto no lo descifran las ciencias,
Y lo digo con una sonrisa necia

“El qué dirán” se ha vuelto un aloquín
Ante este deseo sigiloso
Que se funda de apoco aquí,
Y se calma si te roso

Un sueño direccionado sin razón
Y un abuso de la imaginación,
Nos llevo a esta situación.

II

A mi ser y a tus ojos marrones
Los tocaban los nervios inmotos.
Las sonrisas se escapaban de los vagones
Parecíamos un par de locos

Un silencio
De tres cuarto de segundo
Dijo: “acción”

A tus ojos se les fue seísmo
Y a mí la respiración,
El ambienté cambio de ritmo
Y el sueño dejo de ser ficción

Te bese o me besaste,
Da igual quien lo hiso,
Nos besamos solo nos besamos
Y ahora solo quiero besarte



III

Yo que asolas te invento
Y espero la igualdad de tu soledad,
Me muerdo estos labios inquietos
Por aquellos besos que no me das.

Me invento tu olor, tu cabello,
Los sonidos, tus ojos y cuello,
Sin exiliar el juego de tus manos
Sujetando la coleta de este mundano

Lo que he de bregar en tu boca
Por el sabor de tus húmedos besos
Es otra razón que me toca
Y me enciende los juicios 

Estas palabras brotan
Sin la espera de tu entendimiento.
Mas si al leerlo algo en ti se acopla
Esta noche en tus sueños me invento

IV

Detrás de cada beso
Un ¿Qué piensas?, Es tu estribillo,
Más yo solo te beso
Para hacer el mundo más sencillo.

Después de cualquier pregunta
Hay una respuesta
Que ni tú, ni yo la mostramos
Aunque a dúo la buscamos

Contigo la dirección de este nao
No me importa, así me ofrezcan un Pao Pao.
Que la brisa que juega en tu pelo
Llenen estas velas y se calme el deseo

Corrígeme si no es una marejada
Lo que se pinta en la ventana.
Pero creo que este freno desliza
Pues la pasión llega tan deprisa




V

Quinto y último de estos versos
Que dice me voy, tal como tu boca lo dice
Y de nuevo llueven besos
Ahora si me voy, al menos, eso dices

Y me ves con una pregunta en la retina
Un porqué, que se aferra a tu lengua y boca
Unas pausas que nos tocan.
Pero a besos las respuestas se afinan

Por lo que al poema no le pongo fin
Pues este sentimiento no es senil
Y no para aquí, en espera de algo
O mejor dicho de ti.




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