La poesía es una de las tantas caras de la pasión

En la bulimia del corazón, se halla la necesidad de gritar sin métricas ni coberturas, el sencillo hecho de dar la espalda sin remordimiento al tiempo con sus mascaras y artimañas o simplemente besar a la vida en los labios de cualquier cuerpo de paso. El corazón no tiene sentimiento ni descanso, el solo convive y sobrevive entre las mentiras y verdades de los 5 mundos de mi cuerpo. Los empíricos le destruyen, le rehogan, le despiertan, la razón y la conciencia le reforma, le acomodan y calma. Pero la razón siempre fue un alquimista juguetón, mando sobre de piezas sobrantes al portador de esta guerra, que va incorruptamente girando a la espera de caos y las tormentas, de paz y renacimiento. Y cada vuelta para este infame es una receta con firma y sello, de los misterios del interior de su hambre, reguardados en un archivo lleno de sobres bajo el nombre de poesía.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

“Vamos a hacerlo bien” (adiós)






“Vamos a hacerlo bien”


Pasillos de tiempos en blanco,
Para tener pensamientos negros,
Que reflejan a mis verdes flancos
Pintarse de amarillos inciertos

No apago tu vela, pero me hago el menso
Mientras corre la cera como un Ferrari Enzo
Mi mano corre por mi cara enlutada,
Para entender la tristeza enfrascada,

Que no deja de leudar a grises,
Mientras mi mente da vueltas como taz,
Ya mi corazón quiere irse, pues,
La guerra termina sin dejar paz,

Este corazón no ceda de baja
Y aun siente los gritos y balas,
De un sentimiento que trabaja,
Para regalarte un par de alas,

Estas duras cadenas de cartón
Separan a nuestros cuerpos
Pero no a este sentimiento peatón
De los callejones siniestros

Te pienso cada vez que respiro,
Te extraño con cada suspiro
Y vaya que suspira este malvivido
Por lo menos cuando dices que te has ido,

Yo que bailo de vez en cuando con cualquiera,
Me veo clavado en ti,
Este sentimiento aparece una vez por era,
Por lo menos en mí,

Por favor, no me vengas con preguntas,
Tan solo bríndame tu suave mano,
Me calmo si nuestros cuerpos se juntan
Y las cadenas se hacen a un lado

Tristemente los eslabones no se abren,
Ellas se acortan y la distancia crece,
Estas ganas se convierten en un rehén
De las horas, días y meses.

De lo predecible, el viento me regala
Un “vamos a hacerlo bien”
Es el fin del principio de la tala,
Voy a perder un par de pies.

Me desnaturalizas el cuerpo
Me flipas el alma
Me tocas el corazón
Este vampiro no vive
Para verte como un tuerto
Para anhelarte en la cama
Para alejarse por razón
Este vampiro revive
En el flujo de tu tiempo
En ver los ojos de tu alma
En la puerta de tu corazón

Desde la sombras, los besos a hurtadilla
Desaparecieron por qué el horizonte se acerca
Para cortarme las costillas
Con estas palabras que no mercan

Y de nada sirve decir entérate
Para luego desentenderme de ti
Si esta Nao va a extrañarte
Que diré de mí.

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